
LA TRISTEZA Y LA FURIA

Gracias Rebecca por compartirlo
En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta…En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas…
Había una vez…Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente…
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua…Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró…
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza…
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad… está escondida la tristeza.
Hermoso relato...
ResponderBorrar...asómate a la ventana están mis mandalines mágicos esperando que les abras, para dejarte mi mas cariñoso y caluroso abrazo♥
Gracias Claudia, ya está tu Mandala visitando (para siempre) a Luz del alma, repartiendo mandalines a quien los quiera recibir.
ResponderBorrarAbrazo de luz, Mirta
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ResponderBorrarCONMOVEDOR RELATO!
ResponderBorrarPIDIENDO MUCHA LUZ PODREMOS QUITARNOS
LAS MÁSCARAS Y ANIMARNOS A SER QUIENES SOMOS.
PIDO A LA DIVINIDAD QUE BORRE EN MI ESAS MEMORIAS DOLOROSAS.
TIRO DEL TAPÓN,descubrí que no podía soltar, pues ocupaba el espacio vacío con un "botón".LO SIENTO PERDÓNAME TE AMO GRACIAS
Mi, muchas gracias por compartilo.
Abrazote gigante, Susana
Gracias a vos Su por el comentario.
ResponderBorrarAbrazo muy fuerte de luz, Mirta
Gotitas de rocio
Gracias a vos Su por el comentario.
ResponderBorrarAbrazo de luz, Mirta
Gotitas de rocío
Gracias por lograr en este momento que mi corazón y mi razón estén en el más pleno contacto
ResponderBorrarPLENITUD!!!es lo que siento en este momento.Hermoso relato y eso comprueba mi teoría de que detrás de todo ser desagradable siempre hay una pena oculta,de eso no cabe duda alguna.Un abrazo.GRACIAS TOTALES!!!
Gracias a vos Anónimo. Gracias por tu comentario. También pienso que el dolor y la pena, cuando no son tramitados, trabajados, aceptados y tomados como maestros, se manifiestan con distintas máscaras, intentando ser descubiertos...
ResponderBorrarAbrazo muy fuerte de luz.