Comparto lo que le respondí:
Gracias.
Sí que es una maravilla. Es el intento de cada día, cada instante para sentirse vivo.
Vaya que no es sencillo seguir hasta las últimas instancias ese sentir, ese escuchar en nuestro ser mas intimo cual es el camino. Estoy segura que muchos lo escuchamos, apuesto que la mayoría sabe que allí está, tambien se que son pocos los que pueden seguirlo, y quizás los que no lo siguen no es porque no quieran sino que están en otro momento del camino, de este constante aprendizaje que es la vida.
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MI CREDO
El credo al que me refiero no es fácil de expresar con palabras. Podría explicarse así:
Creo que, pese a su aparente absurdo, la vida tiene un sentido, reconozco que este sentido último no puede ser captado por la razón, pero estoy dispuesto a servirlo, incluso aunque ello signifique sacrificarme a mí mismo. Oigo la voz de este sentido en mi interior, en los momentos en que estoy verdadera y totalmente vivo y despierto.
Intentaré realizar todo cuanto la vida exija de mi en tales momentos, incluso aunque vaya contra las modas y leyes tradicionales.
Este credo no obedece órdenes ni se deja percibir por la fuerza. Sólo es posible experimentarlo, del mismo modo que Cristo no puede merecer, forzar o conjurar la "gracia", sino solamente sentirla con fe. Los que no la encuentran, buscan su fe en la Iglesia, en la
ciencia, entre los patriotas o socialistas, o dondequiera que haya una moral, programas y preceptos establecidos.
Me es imposible juzgar si un hombre es capaz de seguir el difícil y hermoso camino que conduce a una vida y un sentido propios, incluso aunque le esté viendo. Miles sienten la llamada, muchos recorren un tramo del camino, pocos lo siguen más allá de la frontera de la
juventud, y tal vez nadie consigue llegar hasta el final.
Hermann Hesse.
PURNENDIU - Daniel Horacio Alcazar
El credo al que me refiero no es fácil de expresar con palabras. Podría explicarse así:
Creo que, pese a su aparente absurdo, la vida tiene un sentido, reconozco que este sentido último no puede ser captado por la razón, pero estoy dispuesto a servirlo, incluso aunque ello signifique sacrificarme a mí mismo. Oigo la voz de este sentido en mi interior, en los momentos en que estoy verdadera y totalmente vivo y despierto.
Intentaré realizar todo cuanto la vida exija de mi en tales momentos, incluso aunque vaya contra las modas y leyes tradicionales.
Este credo no obedece órdenes ni se deja percibir por la fuerza. Sólo es posible experimentarlo, del mismo modo que Cristo no puede merecer, forzar o conjurar la "gracia", sino solamente sentirla con fe. Los que no la encuentran, buscan su fe en la Iglesia, en la
ciencia, entre los patriotas o socialistas, o dondequiera que haya una moral, programas y preceptos establecidos.
Me es imposible juzgar si un hombre es capaz de seguir el difícil y hermoso camino que conduce a una vida y un sentido propios, incluso aunque le esté viendo. Miles sienten la llamada, muchos recorren un tramo del camino, pocos lo siguen más allá de la frontera de la
juventud, y tal vez nadie consigue llegar hasta el final.
Hermann Hesse.
PURNENDIU - Daniel Horacio Alcazar
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