MEDITAR

PASOS BÁSICOS DE LA MEDITACIÓN

1. Postura cómoda y relajada

2. Respiración

Se trata de tomar conciencia de la respiración y aprovechar al máximo sus beneficios. Primero inhala profundamente y exhala lentamente, repite este proceso, percibiendo lo que pasa en tu cuerpo y en tu mente.
Cuando tenemos pensamientos de inquietud, la respiración se agita, cuando los pensamientos son tranquilos la respiración se calma, pero podemos invertir el proceso y por medio de la respiración influir en la mente.
Toma una inhalación profunda sosteniendo el aire y verás como tus pensamientos se calman, ahora exhala totalmente y quédate sin aire, comprobarás que tu mente se aquieta al instante. Estos experimentos nos sirven para comprobar el poder de la respiración para controlar la mente.

"También puede alcanzarse esta paz a través de la respiración y de la retención del aliento".
(Yoga Sutras de Patanjali: 1.34)

"Cuando el aliento vaga, la mente fluye inquieta; pero cuando la respiración es tranquila, la mente también se tranquiliza y el yogui obtiene el poder de la calma. Por lo tanto debe controlarse la respiración".
(Hatha Yoga Pradipika: 2.2).

Ejercicio de preparación

Observar la respiración

Después de adoptar la postura de meditación, realiza algunas respiraciones profundas, observando y sintiendo lo que sucede en tu mente y en tu cuerpo; poco a poco, deja que las respiraciones sean más tranquilas y serenas, continúa observando este proceso de inhalar y exhalar, solamente observa, escucha y siente tu respiración.
Al inhalar nos llenamos de vitalidad, recibiendo en nuestra sangre el oxígeno y la energía del aire, al exhalar nos purificamos, eliminando el bióxido de carbono y substancias perjudiciales a nuestra salud.
En el sistema yoga a este paso se le conoce como pranayama, donde yama es control y prana es energía; por medio de la respiración podemos tener control de la energía psicofísica personal. Ahora seguimos con el tercer paso.

3. Relajamiento

Relajar es soltar, aflojar, se trata de eliminar en forma natural las tensiones musculares, alcanzando un estado de reposo consciente, de esta manera se recuperan las energías gastadas, al relajar el cuerpo físico, la mente se aquieta y se tranquiliza, esto sucede por la interrelación entre estos dos aspectos de nuestro ser. Vamos soltando el cuerpo desde los pies hasta la cabeza, para lograrlo, nos ayudamos con la respiración, de tal manera de irnos soltando en cada exhalación.

El relajamiento tiene relación con la abstracción de los sentidos, se produce una interiorizació n, de tal manera que nos desconectamos del exterior, es como la imagen de una tortuga que introduce sus miembros y cabeza dentro de su caparazón, es la abstracción sensorial que en el sistema yoga se conoce como pratyahara, se produce simultáneamente con el relajamiento; en este paso se corre el riesgo de dormirse, por eso es necesario estar atentos a este proceso para pasar al siguiente nivel.

"Pratyahara o abstracción es retirar los sentidos desde los objetos a los conceptos mentales. Entonces se adquiere el máximo dominio sobre los sentidos".
(Yoga Sutras de Patanjali: 2.54, 2.55).

Ejercicio de preparación

Relajamiento consciente

1. Adoptar nuestra postura.
2. Regular la respiración.
3. Relajarnos gradualmente al exhalar.

Al inicio de estas prácticas conviene hacerlo por partes o zonas del cuerpo, mas adelante con la experiencia, podemos relajarnos con mayor rapidez y en forma total.

Existen muchas maneras de lograr el relajamiento, se puede realizar mediante tensiones y aflojamientos de los músculos; se aprietan los puños, los dientes y se tensionan los brazos y las piernas, soltándose completamente después, se repite tres veces.
Otro procedimiento es utilizar la respiración, se inhala y al exhalar se suelta el cuerpo completamente, repitiendo varias veces el proceso, luego se normaliza la respiración.
También podemos utilizar sugestiones mentales, repitiendo por ejemplo:
Mi cuerpo se relaja, mi cuerpo está relajado, al mismo tiempo que se afloja todo el cuerpo, propiciando el estado de relajamiento profundo.


Tomado del libro: MEDITACIÓN Y VISUALIZACIÓN
Autor: Rolando Leal