El clásico refrán “se recoge lo que se siembra” es tan cierto como la moda con las películas que hablan de la ley de atracción: la popular “The Secret” o la cuántica “¿Y tú qué sabes”?.
Este cuento de los perros y la casa nos muestra esta misma idea: el mundo nos devuelve nuestra mirada, algo que deberíamos tener muy en cuenta, sobre todo en tiempos oscuros como los actuales, para mantenernos en paz, positivos y en armonía.
Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa.
El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subirlas se topó con una puerta semiabierta; lentamente se adentró en el cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto habían 1000 perritos más, observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.
El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y le ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él.
Cuando el perrito salió del cuarto se quedó pensando para si mismo: “¡Qué lugar tan agradable… voy a venir más seguido a visitarlo!”
Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró en el mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 perritos del cuarto se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva. “¡Qué lugar tan horrible es éste… nunca más volveré a entrar allí!”.
En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: La casa de los 1000 espejos.
Todos los rostros del mundo son espejos. Decide cuál rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás. El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás (y seguramente eso será lo que recibas "como reflejo").
Gracias blog alternativo por seguir inpirandome con tus publicaciones.
Que cierto cuando el espejo nos devuelve la mirada que tanto rechazamos o tememos. Deberíamos vivir de esa manera, viéndonos equivocarnos, pensar mal del otro, desconfiar, para poder ser más compasivos con nostros y los demás. gracias por esta bellisima historia Mirta!
ResponderBorrarAbrazos mágicos
Adri