Si sé lo Feliz que he sido mirando a mi padre cada año armarlo en el comedor de mi casa. Alto hasta el techo...
No el 8 de diciembre, la mayoría de las veces se terminaba de armar el 24 (pasada ya la tarde...), y muchas otras lo comenzaba a armar el 23 o el mismo 24...
Recuerdo acompañarlo a buscar las ramas para armarlo, ibamos en carro (tirado por caballo), generalmente era la changa de algún conocido, entrábamos en algún bosquecito de pinos (en las "afueras"), y papá se encargaba de serruchar las ramas que llevaríamos a casa y las que él luego tan pacientemente uniría una a una, a una gran y larga caña que enterraba en un "tacho" lleno de arena, que luego yo decoraría.
El "Arbolito" llevaba mas de 100 adornos de TODOS los colores, la guirnalda de luces era hecha con "focos" de colores, a los cuales papá hacia prender y apagar "mágicamente" cuando terminaba de armarla.
Todos los años pedía en el almacén la "nieve". Era papel blanco en tiritas que traían algunas latas de galletitas, o algunos cajones de manzana, un poco de algodón para hacer los "copos" y muchas gruirnaldas brillantes, tambien de todos los colores.
Qué maravilla!
Tanto para agradecer!
-----------------------------------------------------------------------------
El 8 de diciembre se trata de un rito cristiano que reconoce raíces paganas , en especial de los celtas, que al comenzar el solsticio de invierno adornaban un roble para asegurarse el regreso del Sol.
Pero en verdad la Historia que mas me gusta es ésta:
Buena parte de la tradición del árbol de Navidad se origina en una leyenda europea: se dice que durante una fría noche de invierno, un niño buscaba refugio.
Lo recibieron en su casa un leñador y su esposa y le dieron de comer. Durante la noche, el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era el niño Dios.
Para recompensar la bondad de los ancianos, tomó una rama de un pino y les dijo que la sembraran, prometiéndoles que cada año daría frutos. Y así fue: aquel árbol dio manzanas de oro y nueces de plata.
Por su parte, los germanos vestían sus árboles en invierno (cuando perdían hojas) para que los espíritus buenos que en ellos habitaban regresaran pronto.
Los adornos más comunes eran manzanas o piedras pintadas.
Se dice que éste fue el origen de los adornos. Las bolas de cristal se incorporaron alrededor del año 1750 en Bohemia.
La costumbre del árbol se extendió por Europa y América durante el siglo XIX.
Entre el segundo y tercer milenio antes de Cristo, una gran variedad de pueblos indoeuropeos tenían a los árboles como expresión de las fuerzas fecundantes de la Madre Naturaleza, por lo que les rendían culto.
Mi, gracias!!!Apenas vi el título pedí que fuese el mismo que habías publicado el año pasado. Amo este relato que compartís; lo que siento es el Amor de un papá con su hija y el tuyo con él. Revivo lo que sentía en el "bosquecito" de al lado de mi casa siendo muy chica y las idas al Rosedal con mi papá. Que bien hacen estos recuerdos compartidos.Me imagino la luz y el abrazo de amor que todos recibiríamos al regalarnos un pedacito de amor de alguna historia vivida.Hadas y duendes están en esta publicación que has hecho. Como decís, cuánto para agradecer!! Es una maravilla.Mi, de mi alma, gracias!!! Un abrazo gigante, Susana
ResponderBorrarGracias a vos Susana.
ResponderBorrarTodos tenemos en nuestra historia "pedacitos de amor", sin dudas sería maravilloso engarzarlos y entre todos compartirlos.
Abrazo muy fuerte de luz, Mirta
Me encantó la leyenda del árbol de navidad. Gracias por compartirla
ResponderBorrarLuz de luna:
ResponderBorrarcada ètnia y cultura tiene su historia, mitos y leyenda.
pero el espiritu de la navidad es universal
felices fiestas
que se cumplan todos los deseos y que este año nuevo sea positivo para todos.
besos gigantes
Gracias Ma. Jesús.
ResponderBorrarAbrazo de luz muy fuerte amiga, Mirta
Gracias Norma por la visita y comentario.
Igualmente para vos.
Abrazo de luz, Mirta